Riesgos y equipos de protección individual, ¿sabes qué son los EPI’S?
La protección de los profesionales sanitarios frente a los riesgos relacionados con la exposición y/o manipulación de agentes biológicos es de vital importancia para garantizar la seguridad y la salud de los mismos.
Los EPI’S son todos aquellos equipos destinados a la protección individual de los profesionales en función al riesgo de exposición, por ejemplo: mascarilla facial, gafas protectoras, guantes, bata, etc.
El artículo 17 de la Ley de Prevención de Riesgos Laborales (LPRL), dice que cuando los riesgos no se puedan evitar o no puedan minimizarse suficientemente por medios técnicos de protección colectiva o mediante medidas, métodos o procedimientos de organización del trabajo, tal como ocurre con frecuencia en los centros sanitarios frente al riesgo biológico, la dirección y/o el departamento de salud laboral deberá proporcionar a sus trabajadores equipos de protección individual diseñados para el desempeño de sus funciones y garantizar el uso efectivo de los mismos.
Por agente biológico (Real Decreto 664/1997) se entiende a todo microorganismo incluidos los genéticamente modificados, cultivo de células, virus, hongos, bacterias, parásitos, priones etc., susceptibles de provocar cualquier tipo de infección, alergia o toxicidad en el organismo. Las enfermedades más frecuentes producidas por agentes biológicos y que pueden causar contagio en el mundo laboral sanitario son: la hepatitis B, la hepatitis C, el síndrome de la inmunodeficiencia adquirida (SIDA) y la tuberculosis.
Es por ello de vital importancia, la correcta utilización de los EPI frente al riesgo biológico como herramienta de protección complementaria a las medidas generales de tipo higiénico, aunque todavía el personal sanitario no es del todo consciente de la magnitud del uso correcto de estas medidas protectoras, así como, de la correcta utilización de los protocolos de aislamiento, siendo. La cultura preventiva frente al riesgo biológico es educable y son los centros y/o establecimientos sanitarios quienes deben procurar una correcta formación en materia de prevención laboral, a sus trabajadores. Como profesionales sanitarios estamos expuestos a fluidos corporales (sobre todo sangre) y mecanismos de transmisión de infecciones, siendo todo paciente susceptible de ser portador de agentes potencialmente contagiosos.
Los residuos sanitarios también son una fuente de infección y estos se gestionarán según lo establecido en la normativa legal vigente. Los residuos se eliminarán en la habitación del paciente y se gestionarán según cada tipo de residuo.
La clasificación más común es:
- Residuos tipo I o “asimilables a urbanos”: no requieren contenedor rígido (ejemplo: los envoltorios de gasas, envoltorios de jeringuillas, etc.)
- Residuos tipo II o “sanitarios no específicos”: no requieren contenedor rígido (ejemplo: material contaminado con materia orgánica y/o sangre, pañuelos con secreciones, etc.).
- Residuos tipo III o “sanitarios específicos”: requieren contenedor rígido (ejemplo: material contaminado con materia orgánica y/o sangre contaminada, material corto-punzante, etc.).
Residuos tipo IV o tipificados en normativas singulares: requieren contenedor rígido.
Por:
Iolanda Muñoz
Docente Rama Sanitaria
Etiqueta:Enfermería, higiene, protección individual, salud