Cuestión o no de higiene, sobre la pediculosis…
Los piojos representan el 75 % del total de animales del planeta, y desde hace años se fabrican productos químicos para la eliminación de la infestación en humanos.
Los humanos pueden estar infestados por tres tipos de piojos: piojo del cuerpo (Pediculus humanus corporis), piojo del pubis (Pthirus pubis-ladilla) y piojo de la cabeza (Pediculus humanus capitis).
Los piojos como otras especies animales han evolucionado y han desarrollado ciclos vitales y cambios anatómicos para infestar cada zona en particular del cuerpo humano. El piojo de la cabeza es el que presenta una alta prevalencia y resistencia a los pediculicidas actuales.
El piojo femenino adulto adhiere sus huevos al pelo con una sustancia insoluble al agua que le sirve como un resistente pegamento. Los huevos vivos con embrión tienen un color gris y están situados cerca del cuero cabelludo a unos 3-4 mm. Los vacíos o liendres son de color blanco y se localizan más lejos de la raíz del pelo.
La pediculosis es la infestación del cuero cabelludo por piojos, ectoparásito obligado que sólo sobrevive si chupa sangre humana. Nada tiene que ver con la higiene o el estrato socioeconómico al que se pertenece. Uno de los primeros síntomas es el prurito del cuero cabelludo aunque muchos niños pueden ser asintomáticos. Si el prurito es muy intenso se pueden producir escoriaciones por el rascado, eccemas y sobreinfección bacteriana secundaria con poliadenopatías regionales cervicales y occipitales.
El piojo muerde y su saliva produce una respuesta inmune local que ocasiona el picor y algunas veces inclusos febrícula, poliadenopatías, cefalea, exantema en la nuca, malestar e irritabilidad.
Se da más en niñas que en niños por el tipo de juegos que son más tranquilos y hay contacto más directo entre cabezas. La edad de máxima incidencia es entre los 3 a los 10 años. Entre los afroamericanos hay menos infestaciones que en otras razas a consecuencia del grosor del pelo y el tipo de rizos. Por lo tanto el mecanismo de transmisión es por contacto directo de cabeza a cabeza y poco probable por fómites (peines, sombreros, ropa, etc.).
El tratamiento incluye pediculicidas, eliminación mecánica de piojos y liendres. El fármaco de elección es la permetrina al 1 % en crema o loción. Los pediculicidas eliminan piojos, ninfas y liendres pero no siempre en un 100%, los agentes químicos de los productos con efecto residual prolongado son más ovicidas y como ello no siempre es posible o segura la eliminación total, el uso de lendreras es básico y obligado.
Por:
Iolanda Muñoz
Docente Rama Sanitaria
Etiqueta:higiene, salud, Vuelta al Cole