Hemos oído muchas veces que el perro es el mejor amigo del hombre, y en algunos casos que veremos a continuación esta frase es completamente cierta. En muchos casos los perros ayudan al hombre a mejorar su calidad de vida; en concreto los perros de asistencia, se trata de animales previamente entrenados para dar apoyo a personas con discapacidades.

Estos perros de ayuda se entrenan unos 9 meses y más tarde, son sometidos a un periodo de acoplamiento según la discapacidad de su futuro dueño completando así su formación en un año. Para estas funciones se escogen especialmente los perros de crianza selectiva como los Labrador Retrievers y Golden Retrievers, que son escogidos generación tras generación por su inteligencia, salud y temperamento. Poco a poco también se han adiestrado el Pastor alemán, Pembroke Welsh Corgis, y especies sin linaje específico, dando salida a una parte de los perros que se mantienen en los refugios de animales.

Un perro guía es un perro adiestrado para ayudar a aquellas personas ciegas o con deficiencia visual grave. Este perro debe tener la capacidad para percatarse de posibles peligros para el dueño frente a las barreras arquitectónicas. Son perros de alta inteligencia y alto nivel de entrenamiento.

El perro señal es un tipo de perro de asistencia para personas con discapacidad auditiva. Está específicamente adiestrado para avisar a las personas sordas de distintos sonidos cotidianos, indicándoles su procedencia con un gesto técnicamente aprendido y conduciéndoles a la fuente del sonido, ya sean timbres, interfonos, teléfonos, llantos de bebé o el claxon de un vehículo. También aprenden las alarmas de humo, incendios y evacuaciones para poder alejarse del lugar de peligro.

Los perros de asistencia para personas con discapacidad física constituyen un equipo basado en la confianza mutua y permiten mejorar la autonomía personal ayudando a recoger objetos, abrir puertas, ayudar a vestirse, etc…

Perros de respuesta medica

Un perro de respuesta médica, normalmente no hace referencia a perros cuyo trabajo sea tratar en el primer momento de una epilepsia, aunque algunos ejemplares de asistencia para personas epilépticas pueden considerarse así.

Muchos de estos animales avisan a sus  propietarios antes de que ocurra el problema, un ejemplo sería los perros de asistencia de las personas diabéticas, que están entrenados para detectar la fluctuación de azúcar en sangre. Además, ayudan a traer los medicamentos o un teléfono, hasta algún tipo de asistencia en la movilidad si se necesitara específicamente.

Perros de asistencia para niños con autismo

Los perros de servicio para niños con autismo surgen con el objetivo de mejorar su calidad de vida. Para una persona con autismo, no es obvio de forma rápida qué estímulos externos son urgentes y cuales requieren su atención inmediata. Por ende, se consiguen las cosas a través de un entrenamiento exhaustivo de unas habilidades que el perro adquirirá para servir como ayuda técnica para su usuario:

1. Control y anclaje ante comportamientos de fuga, lo cual aporta seguridad vial y mejora la calidad de vida de la familia al reducir el estrés. El niño aprende a ir agarrado de un asa unida al peto del perro de servicio y además lleva un arnés que permite que el perro le bloquee en caso de fuga. De esta manera se trabaja la estimulación de la marcha y la integración sensorial.
2. Marcar bordillos para evitar que se cruce la calle cuando hay riesgo y también se logran cambiar las conductas de oposición del niño mejorando su autonomía.
3. El perro debe posicionarse de forma longitudinal al niño para el trabajo de relajación en suelo y en la cama del niño con la intención de mejorar los patrones de sueño.
4. Estimulación de intención comunicativa y conducta verbal ya que el animal sirve como refuerzo. Los perros son claros en su comunicación y no hacen tantas demandas.
5. Una vez más estos seres nos demuestran que son más que simples animales o mascotas, muchos humanos reciben más de ellos que ellos de nosotros

Por:
Ferran Solanes
Colaborador Dpto. Veterinaria