¿Qué es el masaje deportivo y en qué se diferencia del masaje terapéutico?
Muchas veces nos referimos al masaje como una única técnica manual para relajarnos o aliviar las contracturas musculares. No obstante, debemos saber que hay muchos tipos de masaje y cada uno tiene unas características y finalidades diferentes.
En este artículo nos centramos en el masaje deportivo y en sus diferencias con el masaje terapéutico. Conócelas para saber qué le pueden aportar estas terapias a tu cuerpo.
El masaje deportivo, no solo para deportistas
El masaje deportivo se centra en la combinación de ejercicios, estiramientos y técnicas de masaje para poder atender a los deportivas antes, durante y después del ejercicio. Está muy enfocado a ser un apoyo continuado durante las competiciones deportivas para mejorar el rendimiento de quienes se ejercitan.
El masajista deportivo está preparado para tratar las lesiones más frecuentes que pueden afectar a diferentes partes del cuerpo. De este modo, su papel es fundamental en cualquier proceso de rehabilitación física. En este sentido, también se puede aplicar a personas que no sean deportistas pero deban recuperarse de alguna lesión.
Para realizar un masaje deportivo son imprescindibles conocimientos de la anatomía y fisiología del cuerpo humano. Solo de este modo se puede realizar un tratamiento personalizado para que el paciente pueda recuperarse bien y readaptarse a su rutina deportiva.
Beneficios del masaje deportivo
El masaje deportivo, que como hemos dicho no solo va dirigido a deportistas, aporta los siguientes beneficios en nuestro organismo:
- Permite prevenir y tratar lesiones y acelera la recuperación.
- Combate la rigidez y favorece una buena flexibilidad de los músculos y las articulaciones.
- Mejora la oxigenación celular y estimula la circulación sanguínea y linfática.
- Proporciona un alivio en caso de contracturas musculares.
- Mejora la postura corporal y nos ayuda a lograr una reeducación postural.
Además, debemos tener en cuenta que el masaje, a modo general, actúa también de manera positiva sobre el sistema nervioso. Esta acción repercute mejorando nuestro estado de ánimo y previniendo estados de estrés, depresión o ansiedad.
¿En qué se diferencia del masaje terapéutico?
El masaje terapéutico, a diferencia del masaje deportivo, es una técnica que actúa de manera más general y superficial en nuestro cuerpo. Tiene un objetivo más relajante o específico según la técnica, en lugar de centrarse en el rendimiento físico.
El masaje deportivo se suele realizar con cierta continuidad para lograr unos objetivos concretos, como parte de un tratamiento. En cambio, el terapéutico puede ser algo puntual para aumentar nuestro bienestar.
Aunque el masaje deportivo se puede realizar a cualquier persona, este pretende lograr que el atleta esté al 100% de su capacidad durante la competición. Por ello se realiza un trabajo manual de bastante presión y profundidad, para así activar las fibras musculares.
¿Cuándo NO se recomienda el masaje deportivo?
No obstante, hay algunos casos en los que no se recomienda el masaje deportivo. Estos son los siguientes:
- Estados febriles o enfermedades agudas que impliquen vómitos o diarreas.
- Afecciones inflamatorias de la piel o excesiva sensibilidad cutánea (alergias, irritaciones, etc.).
- Lesión traumática con inflamación, hemorragia, cicatriz o hematoma reciente. Por ejemplo, esguinces, desgarros, hernias, etc.
- Lesiones vasculares importantes (flebitis o trombosis venosa profunda).
- Artritis.
- Hipertensión arterial.
- Taquicardia.
- Bultos no diagnosticados o neoplasia.
¿Eres deportista?
Si eres deportista profesional es posible que ya conozcas todas las opciones que te ofrece el masaje deportivo. No obstante, si realizas actividad física por tu cuenta para mantenerte en forma, quizás te interese saber que dispones de esta terapia para lograr un máximo rendimiento y prevenir o tratar lesiones.
El masaje deportivo es diferente según el momento en el que lo realizamos. Puede ser preparatorio, para antes de una sesión o competición, o bien posterior a ella, para facilitar tu recuperación. Además, también puedes realizarlo a modo de mantenimiento, como herramienta de diagnóstico y tratamiento. ¡No dudes en sacar provecho a tu actividad deportiva!