¿Pueden padecer cáncer nuestros animales?
Por desgracia no sólo pueden padecer cáncer nuestros animales de compañía, sino que se calcula que un 25% de ellos lo van a padecer.
Cuando a nuestra mascota le detectamos un bulto en su cuerpo, por pequeño que sea, hay que llevarlo al veterinario. Muchas veces un tumor pequeño puede ser más peligroso que uno grande.
Por el tamaño, la forma y la velocidad de crecimiento del tumor podemos deducir su benignidad o malignidad aunque la única forma fidedigna de comprobarlo es realizando una biopsia.
La biopsia se realiza en la clínica veterinaria con anestesia local o total o aprovechando una cirugía previa. Consiste en la extracción de parte o de la totalidad de la muestra para llevarla a un laboratorio cualificado para que la analicen. Después de varios días el propietario recibe por escrito a través de su veterinario el tipo de tumor que tiene su mascota. A partir de esta información podemos valorar qué tratamiento es el mejor para él y qué pronóstico le podemos dar a esa mascota.
El mejor tratamiento para acabar con el tumor es la extirpación mediante la Cirugía.
En otros casos donde no se puede extraer el tumor por tamaño o por la zona donde está localizado se pueden realizar sesiones de Quimioterapia. Un ejemplo de tratamiento con quimioterapéuticos utilizados en perro es para tratar a los linfomas. Cuando se instaura un tratamiento de este tipo hay que vigilar mucho los efectos secundarios como el decaimiento, fiebre, vómitos, diarreas y la pérdida de peso. . En tumores muy agresivos y que tienden a dar metástasis en otras zonas del cuerpo habrá que hacer además controles radiológicos, ecográficos o analíticos para controlar esas complicaciones.
En los gatos el uso de quimioterapéuticos es muy reducido. Si realizas un tratamiento de quimioterapia a tu gato debes saber que puede perder sus bigotes mientras dure el tratamiento pero luego vuelven a salir.
Otra forma de tratar los tumores que hay que conocer es la Criocirugía que es una técnica que utiliza el nitrógeno líquido a temperaturas muy bajas. Se trata de congelar las células tumorales y es muy útil para tumores de piel. Se utiliza mucho en los tumores de boca, ya que muchas veces aunque sean benignos, como son los épulis (tumores que se parecen a las verrugas) hay que extraerlos por la zona donde están ubicados. También es una opción para tratar los melanomas) tumor maligno de piel.
En cualquier caso siempre hay que valorar la calidad de vida del animal a la hora de instaurar cualquier tratamiento y sobre todo cuando se trata de un tema oncológico.
Por:
Ferran Solanes
Colaborador Dpto. Veterinaria
Etiqueta:Cuidado del animal, mascotas, perros