Objetivo la curvatura, ¿Qué sabes de escoliosis?
La escoliosis idiopática es una deformidad (curvatura lateral) de la columna vertebral, en una persona sana sin causa productora conocida. La desviación es tridimensional y existe una rotación importante de los cuerpos vertebrales que están situados en la zona de la curva.
Según la edad de aparición en los individuos se clasifica en tres grupos: la infantil, juvenil y del adolescente. La infantil aparece antes de los tres años de vida, especialmente antes de los 6 meses de vida y generalmente se resuelven espontáneamente. El resto se denominan genéricamente juvenil si se descubre entre los 3 y los 10 años y del adolescente si se descubre por encima de los 10 años. La curvatura se puede producir en cualquier segmento vertebral y según dónde ocurra se pueden denominar: escoliosis lumbar, dorso-lumbar, cervical, etc.
Aunque no hay una causa que la provoque, existen factores que influyen en la escoliosis: la predisposición genética y el crecimiento. Durante la infancia existen dos períodos de rápido crecimiento: el primero comprende desde el nacimiento hasta los dos años y el segundo en el período prepuberal.
La desviación puede afectar a cualquier zona de la columna aunque existen patrones que se dan con más frecuencia como el de la región torácica. También puede existir la doble curvatura contrapuesta. Las curvas vertebrales por escoliosis suelen presentar presentan otras curvas compensatoria que se sitúan por encima y debajo de la curva o curvas principales. Manteniendo así el equilibrio de la cabeza sobre la pelvis.
Cuando existe una pierna más larga que otra (dismetría), la columna produce una curva para mantener el equilibrio del cuerpo y compensar el desequilibrio, desapareciendo dicha curva cuando se corrige la causa principal que es la dismetría. Hablamos de actitud escoliótica a la curvatura que se produce en la columna para mantener el equilibrio del cuerpo, generalmente cuando existe un problema en las extremidades inferiores o por contracturas musculares dolorosas.
El objetivo del tratamiento es acabar el crecimiento óseo con el menor grado de curvatura que no suponga una restricción para las actividades de la vida diaria y que no sea progresivo (no superar los 45-50º). El tratamiento a aplicar dependerá del grado de de curvatura, de la edad del paciente y del grado de maduración ósea. En curvas graves, que superen los 45-50º está indicada la intervención quirúrgica de la deformidad. Si existe una escasa maduración ósea, el corsé es una opción que se debe llevar la mayor parte del día, a mayor maduración ósea menor será las horas de uso.
Existen corsés de contacto y corsés funcionales. Los primeros están en contacto directo con la piel y su función es moldear la columna desde fuera. Se pueden colocar a cualquier edad y son los más utilizados (el llamado corsé de Chêneau). Los corsés funcionales, como el corsé de Milwaukee, tienen unas barras metálicas externas que apoyan en la barbilla y en la nuca.
Por:
Iolanda Muñoz
Docente Rama Sanitaria
Etiqueta:Enfermería, Fisioterapia