Gatos tricolor ¿sólo hay hembras?
Algunos de vosotros habréis oído decir que si ves un gato de tres colores es una hembra. A través de la historia los gatos tricolor han sido animales muy especiales y asociados a la buena fortuna seguramente por su dificultad genética en los colores y rareza. Hoy explicaré el por qué científico detrás de estos cuentos populares.
Para empezar permitidme aclarar que para que un gato se considere tricolor debe expresar negro, naranja y blanco o estas mismas tonalidades diluidas (canela, gris, azulado). Sin estas combinaciones pierde el nombre de gato tricolor.
Principalmente al entrar en el mundo de la genética debemos tener claro que el gen del color rojo está ligado al cromosoma sexual X, y es inexistente en el cromosoma sexual Y. Por lo tanto, para tener dos colores deberás expresar XX, es decir, deberás ser hembra; los machos solo heredarían una copia del gen del color (XY).
La forma de expresar el gen para el color naranja o el gen de color negro, se basa en sus dos alelos: uno funcional y otro no funcional. El alelo funcional (O) transforma el pigmento negro en naranja. El no funcional (o), por su parte, no hace nada de ese modo que el pigmento sigue siendo negro.
La forma de que aparezca en manchas grandes y uniformes o todo mezclado, se debe simplemente al azar, mediante el proceso de inactivación del cromosoma X. Dado que las hembras tienen dos cromosomas X, inactivan uno de ellos en cada una de sus células en un proceso aleatorio que nos deja como resultado un solo cromosoma X funcional. Algunas células inactivaran aleatoriamente el cromosoma que lleva el gen O, mientras que otras inactivan el que lleva el gen o. A medida que las células se dividan irán formando manchas según el gen que tengan activado. Así que cuando sea hembra XX y sus genes expresen un alelo funcional y otro no funcional tendremos un gato negro y naranja.
Los genes que pueden hacer que aparezca el color blanco funcionan del mismo modo. Si se expresa el alelo funcional, tendremos la capacidad de eliminar la producción de pigmento negro donde sea activo; por otro lado si se expresa el alelo no funcional se producirá pigmento oscuro por defecto. Juntando este nuevo concepto con el del apartado anterior ya tenemos todas las condiciones para obtener un gato tricolor, y por qué en su gran mayoría serán hembras.
Aun así, como en todo, siempre hay excepciones y sí que existen machos tricolor. Aproximadamente sólo uno de cada 3000 tricolores será macho y sólo uno de cada 10.000 será un macho fértil. Los machos pueden ser tricolores por varios motivos distintos de los cuales os mencionaré los dos más comunes:
Por anomalía genética, consistente en la presencia de más de dos cromosomas sexuales. Si un gato tiene tres cromosomas sexuales y son XXY se dan las condiciones para tener un gato tricolor.
La otra opción es que tengamos un gato quimera. Los gatos quimera se forman por la fusión de dos zigotos, dando lugar a la unión de dos futuras criaturas con su propia dotación genética que permiten que el gato tenga el fenotipo tricolor.
Por:
Ferran Solanes
Colaborador Dpto. Veterinaria
Etiqueta:cuidados de gatos, mascotas, Veterinaria