Los ejercicios de Kegel, fáciles y beneficiosos
Arnold Kegel en los años 40 ideó una serie de ejercicios destinados a trabajar y fortalecer el suelo pélvico tanto para mujeres como para hombres. El objetivo principal de los ejercicios de Kegel es fortalecer los músculos del suelo pélvico para aumentar la funcionalidad del esfínter uretral y reducir así la incontinencia urinaria.
Son varios los factores que intervienen en la debilidad de los músculos del suelo pélvico, como por ejemplo el envejecimiento, los partos complicados o fetos de grandes dimensiones, así como, situaciones que producen un aumento de la presión intra-abdominal como el mismo embarazo, la obesidad, la tos crónica, trabajos con grandes esfuerzos físicos, etc, que acaban debilitando la musculatura y provocando que los órganos pélvicos se deslicen apareciendo la incontinencia de orina.
Los músculos del suelo pélvico se extienden desde el hueso situado en la parte anterior (pubis) hasta el hueso que ocupa la parte posterior (cóccix). El suelo pélvico contiene órganos como el útero, la vejiga o el intestino dentro de la pelvis y evitan la salida involuntaria de orina y materia fecal.
Los ejercicios consisten en contraer y relajar de manera repetida el músculo pubococigeo, durante cinco minutos tres veces al día. Pueden realizarse en cualquier postura, tanto sedestación, bipedestación o en decúbito supino, aunque al principio resulta más cómodo realizarlos en decúbito supino con las rodillas flexionadas y con los pies apoyados en el suelo. Se trata de contraer los músculos y mantener unos segundos seguido de una relajación.
Las ventajas de los ejercicios del suelo pélvico son múltiples y no se precisa de preparación física especial ni aparatos y se pueden llevar a cabo en cualquier lugar y prácticamente en cualquier situación.
-Tanto hombres como mujeres con incontinencia de esfuerzo pueden beneficiarse especialmente con estos ejercicios. Es importante que las mujeres de todas las edades conserven la fuerza del suelo pélvico.
-Su práctica habitual puede prevenir la caída de los órganos pélvicos como el útero o la vejiga (evitando la incontinencia urinaria y/o fecal y prolapsos uterinos).
-Así mismo, ayudan a las mujeres embarazadas a soportar mejor el aumento de peso y presión intra-abdominal que ejerce el crecimiento del bebé. Si los músculos están fuertes antes del parto, estos tendrán menos tendencia a los desgarros y la recuperación postparto de la musculatura será más rápida.
-Los ejercicios rutinarios del suelo pélvico disminuyen los efectos de la menopausia sobre la musculatura pélvica, también mejorando las relaciones sexuales.
-De gran utilidad en combinación con programas de entrenamiento de la vejiga, destinados a mejorar su control en las personas que sufren de incontinencia de urgencia.
Por:
Iolanda Muñoz
Docente Rama Sanitaria
Etiqueta:Fisioterapia, masajes, salud