4 propósitos de año nuevo para tu lista
Con la llegada del año nuevo y después de las fiestas de navidad donde nos hemos reunido con nuestros seres queridos y nos hemos cargamos de energía positiva motivadora, nos replanteamos cambios en nuestra vida, es decir, una serie de buenos propósitos a cumplir para el nuevo año y así intentar mejorar nuestra salud en general.
La noche de fin de año es como un punto de inflexión que marcamos para esos cambios de hábitos y de la rutina de nuestro día a día a lo largo de los próximos meses. Son en general buenos propósitos generados por esa necesidad interna de renovación como una meta para mejorar nuestra salud, nuestro físico y porque no, nuestra mente, para liberar el estrés que nos ha generado el transcurso de los meses pasados.
Todos nosotros más de una vez hemos sido presa de este estado psicológico interno renovador de la cotidianidad o de cambios en aspectos de nuestra vida que no son saludables o no nos gustan y el inicio del nuevo año nos motiva e impulsa a provocar estos cambios.
A veces los propósitos son sencillos y no implican grandes esfuerzos, en otros casos requieren de tesón y constancia para llegar a alcanzar los objetivos marcados, como, por ejemplo, la realización de una dieta más equilibrada y variada.
Dentro de los propósitos más frecuentes, aunque no únicos, son:
- Apuntarnos al gimnasio para hacer ejercicio y mejorar nuestro cuerpo, nuestro físico y nuestra salud en general. El ejercicio físico periódico proporciona a nuestro cuerpo unos beneficios importantes (mejora la musculatura, la elasticidad, la circulación, la digestión, etc., también, nos proporciona un estado de ánimo más positivo y activo).
- Realizar una dieta equilibrada con más verduras y frutas y, dejar atrás el consumo de comida rápida, golosinas, dulces, etc., que son bombas de relojería ocultas que aumentan nuestros niveles de colesterol y glucosa generando problemas de salud a corto o medio plazo.
- Dejar de fumar para conservar la salud de nuestros pulmones y organismo en general.
- Dejar de consumir o reducir las bebidas alcohólicas y azucaradas que también pueden repercutir en nuestra salud.
En definitiva, son actitudes encaminadas a adoptar y/o recuperar hábitos más saludables para nuestro organismo, todos ellos son propósitos buenos y necesarios para afrontar con salud y con ilusión el inicio de año y los meses siguientes. En muchos casos, se llevan a cabo tal y como se han programado provocando un cambio en nuestra vida que nos aporta más bienestar, salud y felicidad en general, pero la constancia ha de ser el motor principal que nos ayude a alcanzar las metas finales propuestas.
Por:
Iolanda Muñoz
Docente Rama Sanitaria
Etiqueta:autoestima, salud, terapias