¿Qué es la neuroplasticidad?
La reserva cerebral comprende aquella parte del cerebro que habitualmente no está en funcionamiento, pero puede activarse en determinadas circunstancias. Este concepto surgió para explicar las discrepancias entre la extensión del daño cerebral producido por algunas enfermedades y sus manifestaciones clínicas. Al envejecer se produce una reducción de la masa cerebral que puede llegar al 20%, por lo tanto, el número de neuronas disminuye de modo más significativo en ciertas regiones como el hipocampo, región frontal, etc, pero debido a la reserva cerebral muchas personas no muestran durante años síntomas evidentes de deterioro intelectual o de la memoria.
De activo y pasivo va la reserva cerebral, según el activo, el cerebro trata de compensar las lesiones utilizando de modo más eficiente las redes neuronales presentes y, el pasivo implica que una persona con más neuronas o más conexiones neuronales puede permitirse perder mayor cantidad antes de presentar síntomas y déficit cognitivo. A mayor reserva cerebral más factor protector mientras que la menor reserva cerebral implica más vulnerabilidad.
Cuando se habla de plasticidad neural (neuroplasticidad) se hace referencia a las posibilidades de modificación/modelado que tienen tanto las neuronas como las células gliales del sistema nervioso. Los dos aspectos que conforman la neuroplasticidad son: el fenómeno compensatorio entre regiones cerebrales y la reorganización, el entrenamiento o la estimulación de la actividad sirven también para la creación de nuevas vías de funcionamiento en el cerebro dañado. La experiencia y el aprendizaje modifican y fuerzan la aparición de nuevas sinapsis en el cerebro.
La realidad, es que en muchas lesiones degenerativas la recuperación es pequeña o nula y muchas enfermedades degenerativas, entre ellas la demencia llevan hacia un fin fatal para el individuo. Cuando las alteraciones se encuentran en áreas muy localizadas del cerebro es difícil la recuperación; por el contrario, las funciones complejas que implican muchos mecanismos, como puede ser la función del lenguaje o la memoria, tienen mayor probabilidad de recuperación a través de estrategias de compensación o sustitución.
El entrenamiento cognitivo empleando las memorias preservadas es una de las muchas perspectivas de intervención basada en el trabajo con las memorias preservadas en las personas con demencia y utilizarlas como base para mantenerse autónomos en algunas facetas. al igual que en las amnesias, en la mayoría de las demencias se mantiene la memoria procedimental que nos permite hacer tareas motoras más o menos complejas, lavarnos, montar en bici, etc (actividades de la vida diaria).
Por:
Iolanda Muñoz
Docente Rama Sanitaria
Etiqueta:Constantes Vitales, Enfermería, salud