¿Cómo saber si mi perro tiene problemas de corazón?
Los problemas cardíacos en perros son más frecuentes en animales mayores o seniors, dependiendo de la raza, esto puede ser a partir de los 8 años de edad. Sin embargo, también puede ocurrir en animales jóvenes e incluso hay perros que padecen problemas de corazón cuando son cachorros debido a un problema de nacimiento.
- Detección precoz del problema:
Cuando acudimos al veterinario con nuestro perro, la auscultación es uno de los procedimientos que siempre se realizan, por ejemplo, en los chequeos anuales cuando acudimos a vacunar a nuestro animal. Estos chequeos ayudan a la detección precoz del problema y de esta forma se puede tratar o, en algunos casos, al menos frenar la enfermedad cardíaca. Por eso acudir al veterinario al menos una vez al año es muy importante.
- Signos de que nuestro perro presenta un problema de corazón:
Existen signos que nos pueden alertar de que nuestro perro padece una enfermedad cardíaca, fundamentalmente son: intolerancia al ejercicio y tos.
Si notamos que nuestro perro se cansa mucho al correr, ya no quiere jugar tanto tiempo con la pelota como antes, se cansa más de lo normal, no quiere pasear tanto y además estos signos empeoran con las estaciones calurosas, debemos acudir a nuestro veterinario.
- Tos cardíaca de los perros:
La tos que es provocada por problemas cardíacos no debe confundirse con que el animal esté resfriado o tenga una bronquitis, este tipo de tos se llama “tos cardíaca” y debe ser diagnosticada por un veterinario. Suelen ser animales con intolerancia al ejercicio que tosen de vez en cuando, y la frecuencia suele tener relación con la gravedad de la enfermedad del animal. Por lo que, si vemos que nuestro perro tose, debemos acudir a nuestro veterinario con nuestro animal.
- Cuidados de un animal con enfermedad cardíaca
Siempre teniendo en cuenta que depende del tipo de enfermedad y de cada animal en concreto, podemos ayudar a nuestro animal de varias formas:
- Cuidando que nuestro perro no sufra sobrepeso u obesidad
Ambos son muy perjudiciales para cualquier perro, pero aún más en perros con enfermedad del corazón. Estos perros se deben mantener con una dieta estricta hasta su peso ideal. Para ello usamos las dietas veterinarias bajas en grasas y altas en fibra y una vez en su peso ideal, podemos mantener ese peso con piensos “light”.
- Alimentación específica para perros con cardiopatías:
También existen piensos bajos en sal para problemas cardíacos de diversas marcas veterinarias en el mercado, que son específicas para animales con problemas de corazón. Dependiendo del caso nuestro veterinario nos recomendará la más apropiada.
- Tratamiento veterinario para perros con problemas cardíacos:
Existen múltiples medicamentos que pueden ayudar al tratamiento de las enfermedades cardíacas. En algunos casos, el tratamiento puede llegar a ser quirúrgico, incluso algunos perros utilizan marcapasos muy similares a los de las personas para poder tener un mejor funcionamiento de su corazón.
Dependiendo del problema de corazón utilizamos fármacos antiarrítmicos, fármacos para disminuir la presión arterial, diuréticos o que ayudan al corazón con su contracción para que trabaje mejor y se desgaste menos.
- Ejercicio físico en perros con patologías cardíacas:
Es fundamental controlar el ejercicio diario que hace nuestro perro. Este ejercicio debe ser suave o moderado, dependiendo de cada animal. Se deben evitar paseos demasiado largos, numerosas escaleras o cuestas muy empinadas. Dependiendo del caso, el veterinario nos dará instrucciones sobre qué tipo de ejercicio es el más adecuado para nuestro animal.
¡CUIDADO CON EL CALOR!: En verano hay que ser más cuidadosos con estos animales para evitar que puedan padecer síncopes o desmayos debido al calor mismo y/o a un ejercicio excesivo.
Si sospechamos que nuestro perro muestra signos de intolerancia al ejercicio o tos, debemos acudir a nuestro veterinario para diagnosticar si existe una patología cardíaca.
Si nuestro perro padece una enfermedad cardíaca, existen cirugías correctivas, medicamentos y piensos específicos para ayudar a nuestro animal.
En cualquier caso, el ejercicio moderado, una buena alimentación, evitar la obesidad y el sedentarismo y un diagnóstico temprano, pueden ayudar a nuestro perro a vivir con una enfermedad cardíaca durante mucho más tiempo y con mayor calidad de vida.
Cristina Ortega
Docente Veterinaria
Etiqueta:Cuidado del animal, mascotas, perros