¿Qué son los metales pesados y qué alimentos evitar?
Comer puede ser más sano si cuidamos nuestra dieta y los alimentos que tomamos. El pescado, las frutas, las verduras, etc. ya no son tan sanos como antes por culpa de los metales pesados, presentes en el agua o en la tierra, pero podemos mejorar nuestra alimentación escogiendo productos más saludables.
¿Qué son los metales pesados y como evitarlos para una buena salud?
Los metales pesados son una serie de compuestos químicos de la naturaleza utilizados en la industria que representan un serio problema para nuestro medio ambiente y nuestra salud en general como, por ejemplo: el mercurio, el cadmio, el plomo, el níquel, el zinc, el arsénico y el aluminio como los metales más nocivos, si se acumulan en gran cantidad en nuestro organismo, aunque el más peligroso de todos ellos es el mercurio.
Estos metales están presentes tanto en el aire medioambiental, el suelo y el agua marina procedentes de los pesticidas y plaguicidas utilizados en la agricultura, así como los metales residuales de la industria minero-siderúrgica que acaban contaminando los alimentos que crecen en la tierra y los alimentos del mar como el pescado. Nuestro organismo es capaz de absorber hasta un 95% de estos metales procedentes del pescado y las madres los traspasan al feto mediante vía placentaria o a través de la leche materna.
¿Qué efectos tienen estos metales en nuestro organismo?
Los efectos sobre el organismo que pueden producir los metales pesados son muchos y variados, pero a modo de resumen diremos que entre los más significativos están: alteraciones neurológicas, de crecimiento músculo-esquelético en niños, problemas en el funcionamiento del corazón y cáncer.
¿Qué alimentos son los que pueden presentar más cantidad de metales pesados?
Los alimentos procedentes del mar, los pescados sobre todo grandes y viejos, como el atún, el lucio, el salmón y el pez espada, etcétera, son los que concentran mayor cantidad de metales pesados en sus carnes, en cuanto a los alimentos de la tierra, los que presentan más contaminación son el arroz, los cereales y las setas.
Aunque existe una legislación europea y española al respecto para garantizar la seguridad alimentaria, es recomendable que en la infancia y durante el embarazo y la lactancia materna se limite el consumo de estos pescados que presentan mayor concentración de metales pesados por otros de menor tamaño y menos contaminados o bien, reducir los gramos por ración. En cuanto a los cereales, el trigo es el que contiene mayor porcentaje de metales, así como el arroz.
No obstante, es imposible alimentarse con alimentos que estén totalmente exentos de algún tipo de contaminación, pero sí que podemos reducir esos tóxicos en nuestro organismo siguiendo las recomendaciones que nos llegan desde la Agencia Española de Consumo, Seguridad Alimentaria y Nutrición (AECOSAN) y, de vez en cuando, no estaría mal una dieta detox.
Por:
Iolanda Muñoz
Docente Rama Sanitaria
Etiqueta:Alimentación, Formación, higiene, salud