Alteraciones periodontales y embarazo
Durante el embarazo la salud de las encías se puede ver alterada de forma sistemática, a consecuencia de los cambios hormonales que suceden durante el mismo.
Como síntomas más significativos, el sangrado y la inflamación están presentes en las áreas interdentales, afectando sobre todo a las papilas con un ligero dolor y sensación de tener la boca sucia y con mal aliento.
Hacia el final del tercer trimestre puede aparecer cierta sensación de movilidad dental, ocasionada por la laxitud del ligamento periodontal, que es el medio de unión entre el diente y el hueso alveolar. Es beneficioso el uso de hilo dental, colutorios con antisépticos (sin alcohol) y una limpieza profesional cada 6 meses para el control de la placa bacteriana.
Si la enfermedad periodontal ya se padece antes del embarazo y esta está sin diagnosticar con grandes cantidades de sarro, movilidad dental, etc., eso significa que hay una gran cantidad de bacterias dentro de la boca, eliminando sus toxinas al riego sanguíneo. Esta circunstancia, mantenida durante el embarazo, incrementa el riesgo de parto prematuro, por lo que el mantenimiento del estado de salud de las encías se hace realmente imprescindible durante la gestación.
Existen otros problemas menos frecuentes, como lesiones abultadas sobre la encía que sangran profusamente (épulis del embarazo o épulis gravídico), o alteraciones asociadas a otras patologías que también se agravan (diabetes, enfermedades renales, etc.), la mayoría desaparecen a los dos meses del postparto.
En cuanto a las alteraciones dentales, al contrario de lo que se ha creído históricamente, el calcio de los dientes no se utiliza en ningún caso para la formación del esqueleto del feto. Las caries que aparecen durante el embarazo son la progresión durante el mismo de pequeñas caries existentes no diagnosticadas previamente, y que en ausencia de tratamiento, y en presencia de bacterias acaban convirtiéndose en cavidades muy penetrantes y destructivas que pueden indicar la realización de endodoncias o incluso extracciones previas al parto.
También se producen cambios en la composición de la saliva durante el embarazo y la lactancia, y pueden predisponer a la formación de caries y a la erosión del esmalte.
Los Tratamientos dentales que se pueden realizar durante el embarazo son:
- Tartrectomía, profiláctica para la placa bacteriana y el sarro sobre los dientes, y así alisar las superficies dentales para evitar la adhesión de los productos bacterianos.
- Si el sarro está presente por debajo de la encía, es aconsejable hacer un curetaje, para restaurar la salud de las encías, como norma general se realizará una hemiarcada de la boca en cada cita, y con anestesia local.
- Sí es necesario una odontología conservadora: cualquier tratamiento se puede realizar durante el embarazo, ya que se considera que es peor para la madre tanto como para el feto el dejar las cosas que evolucionen, siendo necesario realizar obturaciones, endodoncias, etc.
En cuanto a la medicación que se puede administrar durante el embarazo encontramos: el paracetamol, como analgésico, y la amoxicilina como antibiótico, siendo los fármacos de elección ante casi cualquier problema que pueda surgir a nivel bucodental. Otros productos como los fluoruros y la clorhexidina sirven para la prevención de problemas dentales y gingivales.
Por:
Iolanda Muñoz
Docente Rama Sanitaria