Alimentos que nos ayudan a subir las defensas
Noviembre es un mes de contrastes de temperaturas, con el sabor de finales de otoño y algunos días del invierno que se avecina. Por eso es importante ayudar a nuestro organismo a subir las defensas para prevenir infecciones. ¿Y cómo lo logramos? Por ejemplo, con una dieta saludable y nutritiva.
En este artículo repasamos cuáles son los alimentos que fortalecen el sistema inmunitario y que tan beneficiosos pueden ser en esta época del año.
De temporada y de proximidad
En primer lugar, para aportarle a nuestro cuerpo lo que necesita en cada estación podemos buscar en los mercados locales y orgánicos aquellos productos que son típicos de nuestra zona. Es decir, que sean de temporada y de proximidad. Por ejemplo, verduras de raíz, calabaza, col, setas, cítricos, aguacate, granada, frutos secos y semillas.
La naturaleza es sabia y nos ofrece justo lo que necesitamos en cada lugar y en cada momento para reponer nuestra energía vital. Por esto, en otoño, los alimentos que predominan son los que nos ayudan a eliminar toxinas y a subir las defensas.
Alimentos que nos ayudan a subir las defensas
Limón
Las frutas cítricas son muy ricas en vitamina C, la cual es muy beneficiosa para subir las defensas y fortalecer el sistema inmunitario. Además, también son antioxidantes, ayudan a reducir el estrés, mejoran nuestro estado de ánimo y nos aportan vitalidad, justo lo que necesitamos en otoño.
El limón, en particular, es una fruta muy baja en azúcares y muy desintoxicante. Por ello, podemos tomarlo en ayunas con agua tibia y también añadirlo a las comidas. De este modo mejoraremos la absorción del hierro.
Ajo
El ajo es un alimento reconocido como antibiótico natural gracias a estudios que demuestran que combate bacterias y hongos. Por este motivo, es excelente para combatir muchas infecciones frecuentes en esta época del año.
Si nos cuesta digerir el ajo podemos mezclarlo bien con otros alimentos o tomarlo en cápsulas de aceite de ajo. Y, para el mal aliento, masticar después un poco de hierbabuena fresca, lechuga o manzana.
Cebolla
De la misma familia que el ajo encontramos la cebolla, otro poderoso antibiótico que nos regala la naturaleza. La cebolla, que es antiviral y antibacteriana, destaca en especial en la prevención y tratamiento de gripes y enfermedades respiratorias. De hecho, con este alimento medicinal se suelen preparar jarabes caseros muy efectivos para las afecciones de la garganta.
Tomillo
Pasamos a una planta medicinal que se usa como especia culinaria pero que también esconde muchas propiedades medicinales desde la antigüedad: el tomillo. Sus virtudes son muy completas, ya que ayuda a combatir infecciones respiratorias, digestivas y genitourinarias.
Miel de abeja
Este néctar natural que nos ceden las abejas se usa desde hace milenios con múltiples fines terapéuticos, entre ellos subir las defensas. Sabemos que la miel ayuda en casos de resfriados, dolor de garganta o tos. Esto se debe a su contenido en inhibidinas, las cuales son bactericidas y antisépticas.
La miel también es muy adecuada en casos de convalecencia, desnutrición y debilidad inmunitaria. Por ello, se recomienda mucho a niños y personas mayores. La podemos usar en lugar del azúcar y en infusiones.
Setas
Las setas abundan en esta época del año y tienen la característica de ser alimentos silvestres muy nutritivos. El champiñón, el níscalo, el boletus o el rebozuelo son algunos de estos manjares que se esconden en los bosques de nuestro país, así como algunas variedades asiáticas (shiitake, maitake, reishi) que se empiezan a cultivar.
Las setas son bajas en grasas y carbohidratos y, en cambio, contienen vitaminas del grupo B y minerales (fósforo, selenio, potasio, cobre, hierro…). Gracias a estos nutrientes, nos ayudan a activar el sistema inmunitario.
Granada
Por último, la granada es una fruta típica de esta estación con propiedades antioxidantes, revitalizantes y activadoras de las defensas. También es beneficiosa para el riñón, reduce los niveles de colesterol y la hipertensión arterial, y previene el envejecimiento de la piel. Podemos consumirla al natural o bien preparar un delicioso jugo casero.
Estos alimentos llegan al terminar el año para fortalecernos y pasar un invierno libre de infecciones. Solo tenemos que incorporarlos a nuestra alimentación diaria.