¿Como detectar y prevenir la otitis de mi mascota?
La otitis es la inflamación del oído. Es uno de los problemas más habituales en nuestros animales. Puede darse en ambos oídos o sólo en uno de ellos. Se trata de una patología debida a varias causas, como alergias, parásitos, bacterias o incluso cuerpos extraños, que es importante prevenir y detectar a tiempo, ya que, de no tratarse, puede traer complicaciones de diversa gravedad.
La otitis es un proceso muy doloroso, por lo que muchos de los signos que nos indican que nuestra mascota puede estar sufriéndola son debidos a este dolor.
- Sacudidas constantes de la cabeza
- Rascarse intensamente las orejas, incluso puede llegar a producirse heridas por detrás o debajo del pabellón auricular.
- Inclinación de la cabeza en dirección de la oreja afectada, en caso de que sólo tenga otitis en un oído.
- Caída de la oreja afectada en el caso de las razas que tienen las orejas erguidas
- Cambios de comportamiento o incluso pérdida de apetito en casos graves.
Otros signos que podemos observar que nos indican problemas en el oído son:
- Aumento del cerumen
- Secreciones abundantes, oscuras, o blanquinosas si es infeccioso (pus)
- Olor a rancio debido al aumento de la cera o a la presencia de infección.
- Estrechamiento del conducto auditivo por la inflamación.
Debido a todo esto, lo mejor para nuestros amigos es intentar prevenir la otitis. Para ello, lo más importante es mantener una buena higiene y ventilación del conducto auditivo, cosa que conseguiremos teniendo en cuenta los siguientes puntos:
- Oídos secos: es importante saber que la humedad es uno de los factores que favorece la aparición de otitis, por lo que hay que tener especial cuidado durante los baños para que entre la menor cantidad de agua en los oídos, y sobre todo, asegurarse de que se secan bien después del paso por el agua.
- Mantener el conducto auditivo libre de pelo, arrancándolo con cuidado periódicamente, es la mejor manera de favorecer una buena ventilación y de mejorar la higiene al evitar que se acumule cerumen y otros restos. Esto es especialmente importante en determinadas razas como el caniche, el yorkshire terrier o el perro de aguas español entre otros, con tendencia a crecimiento excesivo de pelo en el conducto auditivo.
- Uso de limpiadores auriculares: en el mercado encontramos gran variedad de limpiadores especialmente diseñados para el interior de los oídos. Los más habituales son en forma de líquido. Introducimos una pequeña cantidad de limpiador en el conducto, damos un suave masaje en la base de la oreja y, por último, introducimos un dedo envuelto en una gasa limpia y arrastramos toda la suciedad que podamos hacia el exterior. También podemos utilizarlos para limpiar la parte interna del pabellón auricular. Debemos hacer esta limpieza una o dos veces al mes. Hemos de destacar que los bastoncillos para los oídos están desaconsejados, ya que pueden producir lesiones.
Así pues, dedicando un poco de atención a nuestras mascotas y unos pocos minutos al mes, podemos reducir las posibilidades de que sufran de los oídos, pero si aun así no lo conseguimos y detectamos alguno de los signos mencionados, lo mejor es llevar a nuestra mascota al veterinario para que éste pueda diagnosticarla y darle un tratamiento adecuado lo antes posible.
Isabel Fernández
Docente Veterinaria
Etiqueta:Cuidado del animal, perros, Veterinaria