5 tips para ayudar en la astenia primaveral
Ya llegó la primavera con la explosión del buen tiempo y la floración de los árboles y las plantas, pero también el cambio de horario, el polen y el temido cansancio (astenia). ¿Sabes por qué ocurre y cómo podemos disminuir o evitar sus efectos? Te explicamos cómo puedes superarla y disfrutarla al cien por cien.
La astenia primaveral es un periodo que se caracteriza por una sensación de cansancio o falta de energía para realizar nuestra vida cotidiana como consecuencia a los reajustes adaptativos de nuestro cuerpo al cambio brusco de estación, se pasa de unos meses de pocas horas de sol, frío, nieve y/o lluvias a una época llena de luz y más calor.
Entre los síntomas más característicos además del cansancio físico y psicológico está el insomnio o la somnolencia excesiva, el dolor de cabeza, la falta de concentración y en algunos casos se le suma algún tipo de alergia como por ejemplo al polen.
¿Cómo podemos reducir estos efectos indeseados?
Es importante tener en cuenta una serie de hábitos saludables que además de mantener nuestra salud optima, también nos ayudarán a sobrellevar con más capacidad la astenia primaveral, como, por ejemplo:
- Una dieta equilibrada siempre es beneficiosa para nuestra salud y si además incluye variedad de frutas, verduras, legumbres y pescado azul que aportarán vitaminas, sales minerales y ácidos grasos saludables para sobrellevar ese bajón de energí
- El ejercicio diario ayudará a incrementar la energía, ánimo y vitalidad de nuestro organismo.
- Procurar ocho horas de sueño nocturno reparador con la ayuda de una cena ligera y temprana, una ducha caliente y una tisana.
- Mantener una regularidad en los horarios de las comidas y descansos sobre todo los primeros días después del cambio de horario para reajustar de nuevo los biorritmos de nuestro cuerpo.
- También podemos tomar complementos como la jalea real (sustancia segregada por las abejas) o el polen, que presentan unas cualidades naturales reconstituyentes e inmunológicas (defensas) para nuestro organismo.
A lo largo del año nuestro cuerpo se va adaptando a los requerimientos externos como los cambios de estación y sus condiciones climatológicas, unas veces es más eficaz y rápido en los reajustes, y otras necesita de un mayor tiempo e incluso de una ayuda complementaria para conseguir sincronizar los biorritmos. Lo importante es poder conseguir la energía suficiente que nos haga disfrutar de la primavera y el buen tiempo, en definitiva, las cosas sencillas de la vida.
Por:
Iolanda Muñoz
Docente Rama Sanitaria
Etiqueta:Constantes Vitales, Enfermería, Formación