6 consejos para prevenir problemas digestivos de mi gato
Una de las causas de consulta veterinaria más frecuente en gatos, son los problemas gastrointestinales, con vómitos, diarreas o estreñimiento y anorexia o inapetencia como signos clínicos más habituales.
Estos procesos pueden ser debidos a diferentes causas, como intolerancias alimentarias, intoxicaciones por comida en mal estado, acúmulo de bolas de pelo, parásitos intestinales o alguna enfermedad sistémica de diferente gravedad, así pues, vamos a dar algunos consejos para prevenir estos problemas según sea la causa que los origina.
- Dieta equilibrada y de calidad. Los gatos, como el resto de felinos, son carnívoros estrictos, es decir, que su aporte necesario de proteínas ha de ser alto y procedente de la carne para que no le falte ninguna vitamina ni aminoácido esencial para mantenerlo con buena salud.
- Hemos de tener en cuenta, que como cualquier ser vivo, cada individuo es diferente, y la comida o premios que a un animal no le dan ningún problema, a nuestro gato, en cambio puede no sentarle bien, posiblemente por alguna intolerancia. Así que si observamos que cuando nuestro animal come alguna cosa concreta y después tiene algún trastorno como vómitos o diarrea, deberemos evitar ese alimento. El ejemplo más típico es la leche. Aunque la creencia popular nos haga creer que es ideal para los gatos, la realidad es que la mayoría son intolerantes a la lactosa produciéndoles diarreas.
- Nuestros compañeros felinos también pueden infestarse con parásitos intestinales de diferentes tipos, así que una desparasitación interna preventiva con productos adecuados es totalmente imprescindible entre los cuidados de nuestro gato.
- Los gatos son animales muy curiosos y por eso les encanta explorar, además de cierto instinto cazador que nunca pierden como buenos depredadores que son. Este comportamiento puede ser un problema, sobre todo en gatos con acceso al exterior, si durante estas actividades les da por comer lo que no deben. Este es un aspecto complicado, ya que no podemos controlar a nuestro gato 24 horas, pero sí que sería aconsejable saber por dónde pasea y que costumbres tiene nuestro amigo durante sus excursiones.
- El comportamiento higiénico del gato hace que al limpiarse trague gran cantidad de pelo, que a veces, sobre todo en las épocas de cambio de estación provocan bolas de pelo en el tracto gastrointestinal de nuestro peludo compañero, produciendo vómitos para eliminar estas bolas o incluso problemas de estreñimiento por acúmulo en el intestino. Para prevenir esto, deberíamos cepillar a nuestro gato para ayudarle a eliminar el pelo muerto, y además complementar con algún tipo de laxante que ayude a arrastrar estos pelos y que no formen las bolas. Los laxantes más eficaces y utilizados para estos casos son la malta, 1 o 2 veces a la semana según el caso o la hierba para gatos para que ellos mismos vayan comiéndola según les apetezca.
- La boca de los gatos también es muy delicada y con cierta tendencia a enfermedades como la gingivitis o llagas bucales, así que un control habitual de su boca es aconsejable, y así, si observamos cualquier cambio como enrojecimiento o inflamación de las encías, deberemos acudir a nuestro veterinario para frenar el problema y evitar así que nuestro gato deje de comer por dolor en la boca.
Con todos estos consejos conseguiremos reducir las probabilidades de que nuestro amigo felino tenga ciertos problemas gastrointestinales, pero si igualmente tenemos la mala suerte de ver alguno de estos síntomas en nuestro gato, deberemos acudir a nuestro veterinario para una revisión y descartar alguna enfermedad más severa.
Isabel Fernández
Docente Veterinaria
Etiqueta:animales, cuidados de gatos, mascotas