Mi perro se rasca la oreja… ¿tendrá otitis?
La verdad que es una de las causas más frecuentes del por qué un perro se rasca la oreja son las otitis, pero no la única.
En los animales las causas de otitis son mucho más variadas que en el ser humano.
La oreja de un animal es diferente a la de un humano y cuando hablamos de perros también hay diferencias según la raza.
En términos generales el oído del perro tiene tres partes: oído externo, medio e interno.
El oído externo está recubierto de piel y por lo tanto puede tener todas las enfermedades y lesiones que puede padecer la piel del resto del cuerpo; incluye el pabellón auricular que es una de las partes que cambia más en función de la raza. Las orejas caídas y grandes como son las de los Bassets Hounds o Cockers son mucho más propensas a tener otitis que las orejas erectas porque ventilan mucho mejor. También hay razas que tienen el conducto auditivo más estrecho de lo normal, como es el Shar Pei, provocando dificultad en su limpieza.
El oído medio es donde se encuentran los tres huesecillos, yunque, martillo y estribo y mediante el oído interno llega la vibración al cerebro.
Las causas más frecuentes de otitis en el perro son: bacterianas produciendo secreción purulenta y muy mal olor, alérgicas dando enrojecimiento y mucho malestar, por cuerpos extraños sobretodo espigas llegando a ladear la cabeza de forma aguda debido al dolor y parasitarias producidas por un ácaro que provoca una secreción oscura y picor.
Las medicaciones para tratar el problema se empiezan de forma local con gotas o pomadas. Hay que saber la causa de la otitis para dar el tratamiento adecuado: si es bacteriana habrá que darle antibióticos, si es alérgica necesitará también antiinflamatorios, si tiene un cuerpo extraño evidentemente habrá que sacarlo con unas pinzas especiales y a veces bajo sedación y después tratar la posible herida y en caso de ser parasitaria no curará a no ser que le demos un antiparasitario. Por todo ello, no todas las gotas de oídos sirven para cualquier otitis.
Para intentar prevenir las otitis podemos instaurar dentro de la rutina semanal, una limpieza a base de soluciones limpiadoras: se realiza poniendo una cantidad de líquido dentro del conducto auditivo, se masajea la base de la oreja antes de que el animal se sacuda, dejamos que mueva la cabeza
y recogemos el líquido sucio que sale por el oído. Normalmente llevan sustancias emolientes que relajan las partes inflamadas y/o ceruminolíticos para disolver cera.
En algún caso, posteriormente a una otitis el animal puede manifestar un otohematoma que es cuando se acumula sangre entre las paredes del pabellón auricular por que se rompe alguna pequeña vena de la oreja de tanto sacudir la cabeza. Si es de grandes dimensiones al animal se rasca, le molesta y hay que acabar operándolo. La cirugía consiste en poner muchos puntos muy cercanos en la oreja y eso a veces puede conllevar la pérdida de la verticalidad en los animales de pabellón erecto y que quede la oreja un poco arrugada, básicamente un daño estético.
Por:
Ferran Solanes
Colaborador Dpto. Veterinaria
Etiqueta:Cuidado del animal, mascotas, Veterinaria