Tips para cuidar tu salud este otoño
El otoño es una época del año que podemos disfrutar siempre y cuando nos cuidemos también para prevenir problemas de salud. Los cambios de estación nos regalan temperaturas agradables y muchas posibilidades al aire libre, pero también requieren que nuestro organismo se adapte al cambio.
En este artículo compartimos algunos tips sencillos pero efectivos para cuidar la salud este otoño y sentirnos bien física y anímicamente.
Buscar los rayos del sol
Uno de los primeros cambios que vamos a notar después del verano es la falta de sol. Aunque ya sabemos que el bronceado va a desaparecer de manera progresiva, debemos tener en cuenta que nuestro cuerpo necesita los rayos del sol para obtener vitamina D.
Hay alimentos como el pescado azul, el queso o el huevo que contienen esta vitamina, y además también la podemos tomar en forma de suplemento. No obstante, exponer la piel al sol es la manera más natural y efectiva de evitar su déficit. ¡Seguro que todavía podemos aprovechar algunos días otoñales para tomar el sol!
Caminar descalzos por la hierba
Las temperaturas agradables y las excursiones en plena naturaleza nos ofrecen una gran oportunidad para cuidar nuestra salud. Caminar descalzos por la hierba una hora al día es una terapia muy beneficiosa para eliminar de nuestro cuerpo las radiaciones electromagnéticas que cargamos durante el día. Además, nos ayuda a equilibrar nuestro organismo en general.
Siempre debemos estar atentos y prestar atención a donde pisamos. Y, si no podemos caminar por la hierba, también podemos hacerlo sobre tierra o arena.
Desayunar y comer alimentos nutritivos
En cada estación del año debemos priorizar los alimentos de temporada. La llegada de días más fríos pone a nuestro alcance también alimentos más nutritivos. Frutas como el membrillo, el aguacate, el caqui o la manzana pueden formar parte de un desayuno muy energético. Además, podemos complementarlo con frutos secos, semillas y cereales como la avena.
Para comer, no pueden faltar hortalizas como la calabaza, el boniato o la berenjena, ricas en nutrientes y una gran fuente de energía. Además, empieza una época para reducir el consumo de alimentos crudos (ensaladas, zumos) y aumentar los guisos, cocciones y horneados.
Cenar platos depurativos
Dice el refrán que «en otoño, pan de ayer, vino de antaño y caldito a diario». ¿A quién no le apetece una sopa o caldo al terminar un lluvioso día otoñal? Las sopas, cremas y guisos de verduras nos reconfortan y, a la vez, nos aportan muchos nutrientes con propiedades depurativas. Estos son muy importantes para ayudar a eliminar toxinas y evitar algunos trastornos típicos de esta época, como resfriados, alergias, etc.
En nuestras cenas no pueden faltar el apio, la acelga, la col, la zanahoria, el puerro, el rábano o el brécol. Además, algunas especias como la pimienta de cayena, la cúrcuma o el jengibre le darán a nuestros platos un toque diferente y todavía más propiedades desintoxicantes.
Disfrutar del anochecer temprano
A medida que avanza el otoño, las noches son cada vez más largas. Cada vez oscurece más temprano, lo cual condiciona nuestra rutina y nuestro estado de ánimo. Por ello, la actividad de las noches veraniegas va dando paso a una estación más íntima y hogareña.
Estos meses son excelentes para acostumbrarnos a desconectar del día unas horas antes de acostarnos. Un rato en familia, un buen libro, una sesión de estiramientos para la espalda o una relajación o meditación son ideas excelentes para cuidar la salud y facilitar el descanso nocturno.
¿Primeros síntomas de gripes y resfriados?
Por último, si a pesar de estos consejos queremos prevenir la gripe o el resfriado, o si nos encontramos ya ante sus primeros síntomas, podemos recurrir a algunos suplementos naturales como la vitamina C, el propóleo, la miel de abeja, el aceite de orégano o la equinácea. No obstante, siempre deberemos acudir al médico ante síntomas como tos persistente, problemas respiratorios, fiebre o dolores generalizados.