Si eres una persona muy friolera seguro que ya estás contando los días que faltan para que llegue el calor de nuevo. No obstante, hay algunos tips que pueden resultar muy efectivos para aumentar la temperatura corporal de manera natural y que, de este modo, el invierno sea más llevadero.

En este artículo compartimos remedios, técnicas y buenos hábitos para quienes sufren demasiado el frío. ¡Sigue leyendo!

Practicar ejercicio

En primer lugar, una baja temperatura corporal suele estar relacionada con un metabolismo basal lento. Aunque en algunos casos puede ser síntoma de alguna patología, como por ejemplo hipotiroidismo, también puede ser una consecuencia de un estilo de vida sedentario.

La mejor manera de combatir el frío es acelerando el metabolismo con la práctica regular de deporte. En este caso, no bastará con ejercicio suave, sino que deberemos aumentar la intensidad de manera gradual y combinar sesiones aeróbicas y anaeróbicas.

Tomar sopas e infusiones

El segundo tip es sencillo y muy adecuado para estas fechas, sobre todo si seguimos una dieta rica en alimentos crudos (ensaladas, zumos, etc.) o nos gusta tomar bebidas frías. Debemos consumir cada día sopas, infusiones, guisos y, en general, recetas que hayan sido sometidas a cocción.

Una buena opción sería llevarnos un termo con nosotros durante el día. De este modo también seguiremos el buen hábito de hidratarnos con más facilidad.

Especias en cada comida

Otra manera de acelerar el metabolismo y entrar en calor consiste en incorporar las especias a nuestra dieta. En especial, algunas de ellas como la pimienta de cayena, la canela de ceilán o el jengibre.

Si no estamos acostumbrados al picante, las añadiremos a nuestras recetas de manera progresiva para evitar molestias gástricas. Con el paso de los días las toleraremos mejor e, incluso, nos facilitarán la digestión.

También podemos aprovechar y prepararnos una deliciosa leche dorada para recibir a los días más fríos. Solo tenemos que hervir durante 5 minutos leche o bebida vegetal con especias (cúrcuma, canela, jengibre, cardamomo, pimienta). Podemos endulzarla con miel de abeja o azúcar de coco.

Más grasas saludables

¿Sigues una dieta baja en grasas para adelgazar o por salud? Debes saber que la clave está en elegir grasas saludables, y no en eliminarlas de tu alimentación. Al consumirlas, aceleramos el metabolismo e incluso contribuimos a quemar más grasa.

¿Cuáles son las grasas saludables?

• Aceite de oliva
• Aceite de coco
• Aguacate
• Frutos secos
• Semillas
• Ghee o mantequilla clarificada
• Manteca de cacao
• Pescado azul
• Aceitunas

Cuidado con las duchas muy calientes

Si eres una persona muy friolera es posible que uno de los mejores momentos del día sea bajo la ducha de agua bien caliente. No obstante, esto repercute después de manera negativa en tu temperatura, sobre todo si el baño dura demasiado tiempo.

Para que tu cuerpo empiece a generar más calor de manera natural debes combinar el agua caliente con el agua fría, lo que se conoce como baños alternos o de contraste. Empieza a acostumbrar a tu cuerpo de manera paulatina y al terminar la ducha te sentirás lleno de calor y energía.

Hacer baños de pies

Las personas frioleras suelen sufrir mucho en las extremidades, sobre todo en los pies. Si es tu caso, prueba de hacerte un baño de pies con agua bien caliente durante 20 minutos. Puedes añadirle un par de cucharadas de sal marina para conseguir un efecto todavía más relajante antes de acostarte. Al terminar, ponte unos calcetines bien cálidos para mantener la temperatura.

Abrigar las zonas clave: pies, vientre y cabeza

Por último, aunque parezca lógico, no olvides abrigarte bien, en especial las partes del cuerpo que se enfrían con más facilidad y nos hacen enfermar: los pies con un buen calzado, la cabeza con un gorro, y el vientre con un jersey o faja de lana.

Sigue estos tips y poco a poco irás regulando la temperatura corporal. Además, lo que se conoce como equilibrio térmico es una de las claves para mantener una buena salud.