Terapias para prevenir el estrés posvacacional
Cuando escuchamos hablar del estrés posvacacional pensamos en el fin de las vacaciones de verano. No obstante, el mes de enero se presenta como el mes más deprimente del año por diferentes motivos.
En este artículo te invitamos a prevenir el estrés posvacacional de principios de año con terapias originales, relajantes y efectivas. Para que logres empezar el 2020 con alegría y optimismo.
¿Qué sucede en enero?
En enero nos encontramos que tenemos que empezar a cumplir los buenos propósitos que hemos hecho al empezar el año. A menudo, estos se basan en una alimentación más saludable, practicar deporte o dejar de fumar, cambios que no son fáciles y pueden causarnos estrés, ansiedad o irritabilidad.
Además, toca volver al trabajo, quizás con tareas atrasadas, pagar deudas e impuestos y lidiar con los días más cortos y fríos del año. Y, por último, ¿lograremos evitar la gripe?
Terapias para prevenir el estrés posvacacional
Ante este panorama, nos urge buscar métodos para evitar las emociones negativas. A continuación te hacemos algunas propuestas.
Tomar el sol
Uno de los problemas del mes de enero es que los días son muy cortos y nuestro organismo padece la falta de sol. Esto repercute en nuestra salud y en nuestro estado de ánimo y nos predispone a sufrir depresión y otras enfermedades.
Por ello, es importante buscar la manera de tomar el sol en la medida de lo posible. Aprovechar los días más agradables y el tiempo libre para exponer nuestra piel y así conseguir una buena dosis de vitamina D.
Si, aún así, nos cuesta tomar el sol por falta de tiempo o por vivir en un lugar poco soleado, podemos recurrir a la vitamina D con la alimentación (huevos, lácteos, legumbres, pescado azul) o como suplemento. No obstante, en este caso recomendamos hacerlo bajo supervisión médica.
Masajes
Los masajes no son solo una actividad placentera, sino que también son una terapia para equilibrar algunas funciones de nuestro cuerpo. En especial, para aliviar tensiones y dolores y ayudar a combatir el insomnio y el estrés.
Es importante que los masajes los realice un terapeuta profesional. Además, deberemos especificar siempre nuestro historial médico con anterioridad.
Spa casero
Si no puedes permitirte los masajes, regálate un spa casero por lo menos una vez por semana. El único requisito es que tengas una bañera para poder sumergirte durante media hora.
Acondiciona el lugar con velas, aromas o música relajante y añade a la bañera 4 cucharadas de sal marina o sulfato de magnesio. Por último, la temperatura debe ser caliente pero no demasiado. Y disfruta de tu espacio de relax.
Escapadas de fin de semana
Si te encanta viajar y eso es lo que has hecho en estas vacaciones, procura hacer algunas escapadas durante los fines de semana. El mar, la montaña, un lago, un río… Cualquier opción es válida siempre que te permita entrar en contacto con la naturaleza.
Los entornos naturales nos ayudan a prevenir el estrés posvacacional y a reducir la radiación electromagnética que cargamos en nuestro día a día.
Meditación
¿Te gusta la meditación? Aprender a desconectar de todo y dejar la mente en blanco no es sencillo, pero con práctica y concentración se puede lograr. Y el resultado es un mayor equilibrio emocional que nos ayudará a afrontar las diferentes situaciones de la vida.
Un buen momento para hacerlo es antes de acostarnos. Relajaremos el cuerpo y, a continuación, intentaremos alejar los pensamientos y las preocupaciones que nos invaden a lo largo del día.
Arteterapia
Para acabar, una maravillosa terapia para combatir el estrés posvacacional es el arte. ¿Te gusta la pintura, la música, las artes manuales? Desarrollar la creatividad es un beneficio para toda la familia.
Volver a la rutina es un cambio como cualquier otro al que debemos adaptarnos. En este sentido, estas terapias te ayudarán a lograrlo con más rapidez y mejor humor.