Rinitis en perros y gatos: ¿Qué la causa y cómo la tratamos?
La rinitis es una enfermedad típica de estos meses del año que no solo afecta a las personas, sino también a nuestras mascotas. La rinitis en perros y gatos no suele ser grave, pero debemos conocer sus síntomas para acudir al veterinario cuando sea necesario y evitar que se cronifique o complique.
En este artículo te detallamos las causas de esta patología que afecta a la mucosa de la nariz, así como el diagnóstico y tratamiento. ¡Sigue leyendo para saber más!
¿Mi mascota podría tener rinitis?
Sabemos que nuestra mascota suele tener un poco de mucosidad clara y transparente, que a veces puede estornudar o que se le podría secar un poco el hocico. No obstante, estos también podrían ser los síntomas incipientes de una rinitis, sobre todo si son frecuentes, no desaparecen o incluso se agravan. Ante cualquier duda debes acudir al veterinario para un diagnóstico exacto, ya que pueden haber diferentes causas, y así evitar que pueda sufrir problemas respiratorios u otras patologías más graves.
Síntomas de la rinitis en perros y gatos
Estos son todos los síntomas relacionados con la rinitis en perros y gatos. Es importante tener en cuenta que no siempre aparecen todos.
- Estornudos
- Picor en el hocico, que puede estar seco y agrietado
- Congestión y cambios en la secreción nasal
- Pérdida del olfato
- Conjuntivitis
- Náuseas
- Falta de apetito y pérdida de peso
- Fiebre
- Decaimiento
- Dificultades respiratorias
Debemos destacar que el gato siempre respira por la nariz. Por tanto, si observamos que jadea, hace ruidos al respirar y sufre alguno de estos otros síntomas, como por ejemplo que deja de comer, deberemos llevarlo al veterinario.
¿Cuál es su causa?
La rinitis es una inflamación de la cavidad nasal que puede estar causada por diferentes motivos. Hay que tener en cuenta que los casos más graves suelen darse en mascotas de más edad y podrían afectar a una única fosa nasal e ir acompañados de otros síntomas como sangrados.
- Alergia a alguna partícula (polen, polvo, humo del tabaco, productos químicos, etc.)
- Introducción de un cuerpo extraño a través de las fosas nasales
- Traumatismo en el hocico
- Infección por un virus: se da sobre todo en los gatos, por herpesvirus o calicivirus
- Infección por una bacteria: una de las más habituales es la clamidia
- Infección por hongos: por ejemplo, por criptococosis o aspergilosis.
- Infección en la boca.
- Presencia de algún tumor o pólipo.
Riesgo de contagio
Tanto los virus como las bacterias se pueden contagiar con facilidad. Por ello, deberemos tener en cuenta algunas precauciones si tenemos otras mascotas en casa:
- Desinfectarnos bien las manos al estar en contacto con la mascota enferma.
- Mantener limpios los espacios, camitas, comederos, bebederos, areneros, juguetes y todo tipo de superficies o utensilios que usemos con ellos.
- Separar a ambas mascotas y asegurarnos de que tengan las vacunas al día.
Tratamiento de la rinitis
El veterinario será el encargado de evaluar el estado de nuestra mascota y realizar las pruebas necesarias para encontrar la causa de la rinitis, como cultivos, analíticas, rinoscopias o radiografías.
- En caso de ser bacteriana, el tratamiento será un antibiótico que deberemos darle, por lo menos, durante dos semanas. Es fundamental respetar el plazo para que pueda recuperarse por completo, aunque le notemos una mejoría en pocos días.
- Si, por lo contrario, la inflamación tiene como origen un hongo, el medicamento adecuado será un antifúngico, que también deberá tomarse durante varias semanas.
- Si se tratara de un virus, los medicamentos serían paliativos para tratar cada uno de los síntomas de tuviera. Por ejemplo, antiinflamatorios, broncodilatadores, colirios, suero, etc. Sin embargo, debemos destacar que hoy en día hay vacunas para ayudar a prevenir algunas de estas infecciones víricas en gatos.
- Por último, en algunos casos más graves podría recomendarse una cirugía para limpiarle bien la cavidad nasal.
El resto de causas ya requieren un tratamiento específico. Por eso, lo más importante es tener en cuenta que no debemos dejar pasar los días si percibimos estos síntomas en nuestra mascota.