¿Qué es un fus?
Es el Síndrome Urológico Felino
En los gatos es un síndrome frecuente que cursa con problemas urinarios. Es más fácil que ocurra en los machos que en las hembras por la forma de la uretra, más larga y sinuosa.
El propietario, desde casa observa que su gato no orina con normalidad. Los síntomas más frecuentes de un gato con FUS son: que el gato adopta una postura encogida a la hora de orinar debido al dolor, la orina puede llevar sangre, se lame la zona genital muy frecuentemente, orina muchas veces y en poca cantidad, en ocasiones orinan fuera de la bandeja y en los casos más graves el gato adopta la posición de como si quisiera hacer deposiciones y lo que ocurre es que no puede orinar.
La causa más frecuente del FUS es la obstrucción en la uretra por culpa de lo que se llama un tapón uretral que es un agregado de cristales y mucus que ocurre en zonas donde hay poco espacio. También puede ocurrir tras una infección o por una cistitis.
Cuando un tapón uretral va creciendo de tamaño acabamos hablando de cálculo o urolito.
Los cálculos más frecuentes en gatos y perros son los de estruvita, cuando hablamos de una orina alcalina o los de oxalato cálcico, cuando hay una orina ácida; se pueden ver fácilmente a través del microscopio con una muestra de orina.
En este síndrome hay que actuar rápido porque cuanto antes actuemos, mejores resultados vamos a tener. Hay que tener presente que si el gato no puede orinar en unas 48 horas hay el riesgo de que se produzca una azotemia, pudiendo causar la muerte del animal.
La forma de actuar es siempre bajo prescripción veterinaria. Los casos leves en que el animal todavía orina se intenta tratar al animal con medicación y con alimentación especial para disolver cálculos; en el mercado hay una amplia variedad de piensos y latas para ello. Si son casos donde el animal ya no orina normalmente habrá que sedar o anestesiar al animal porque la zona es muy sensible y el proceso muy doloroso. Se intenta primero hacer lavados de vejiga mediante sondaje para intentar desobstruir el tapón llevándolo hacia la vejiga, y si no funciona hay casos que por tamaño o por zona habrá que acabar operándolo.
Estos animales que han sufrido un FUS tienen que tener una alimentación especial de por vida para que no haya recaídas y vigilar con más cuidado que el animal orine. Estas dietas hacen que el animal beba agua con regularidad y que se mantenga un nivel de acidez en la orina bueno para que no haya cálculos.
Por:
Ferran Solanes
Colaborador Dpto. Veterinaria
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