Pienso o arroz con pollo: ¿Cómo puedo alimentar a mi perro?
Una de las consultas más frecuentes cuando nuestro perro llega a casa por primera vez es cuál es la alimentación más adecuada. El pienso nos supone la comodidad y la tranquilidad de darle la ración necesaria con facilidad. No obstante, el arroz con pollo nos puede conquistar por su sencillez y la posibilidad de aportarle algo más casero.
En este artículo repasamos los pros y contras de estos dos tipos de alimentación para nuestro cachorro. De este modo podremos tomar la decisión más adecuada.
No todos los piensos son iguales
Para empezar, debemos aclarar que no todos los piensos son iguales. Por la diferencia de precio ya podemos suponer que la calidad del producto va a cambiar mucho de unos a otros, lo cual podemos comprobar al leer la etiqueta con los ingredientes. Por ley deben estar de mayor a menor cantidad.
Lo que más necesita consumir un perro es proteína animal. Sin embargo, el primer ingrediente del pienso suele ser un cereal (arroz, maíz…). Esto no significa que el cereal sea perjudicial, pero tampoco le va a aportar casi nada a nivel nutricional. Además, también habría que tener en cuenta el tipo y calidad de la proteína, así como el resto de ingredientes y aditivos añadidos.
El pienso, una dieta balanceada
La opción más frecuente hoy en día es el pienso, el cual presenta muchas ventajas:
- El pienso es un alimento balanceado, es decir, que asegura la fuente necesaria de fibra, proteína, grasa, hidratos de carbono, vitaminas y minerales.
- El pienso nos supone una gran comodidad y facilidad a la hora de darle la ración de comida a nuestro cachorro.
- En caso de padecer algún tipo de afección renal o hepática, podemos encontrar el pienso balanceado más adecuado para él.
- Este tipo de alimento tiene una muy buena conservación a temperatura ambiente.
- El veterinario nos podrá orientar y recomendar el pienso más adecuado para nuestro perro.
Arroz con pollo… y algo más
Si vamos a optar por una comida casera y nutritiva, el arroz con pollo es una excelente dieta. No obstante, deberemos asegurarnos de que el arroz no sea más de un tercio de la ración, y que el resto sea el pollo, que es una carne magra rica en proteínas.
El arroz es más bien un complemento, con la ventaja de que es de fácil digestión. Además, también podemos incorporar a la receta un poco de zanahoria, guisantes, calabacín, pepino o calabaza.
Consejos para nuestra comida casera
- Es muy importante quitar bien todos los huesos del pollo, los cuales podrían ser muy peligrosos para nuestro perro si se los tragara.
- Evitaremos siempre darle la comida caliente o demasiado fría.
- No debemos añadir sal a la comida, aunque sí podemos ponerle un chorro de aceite de oliva para enriquecerla.
- Podemos alternar el pollo con otros tipos de proteína como la carne de vaca, el pescado o el huevo.
- Lo ideal sería que el veterinario nos recomendara la ración adecuada según su raza, peso y edad.
- Algunos suplementos como la levadura nutricional o la espirulina pueden aportarle más vitaminas y minerales.
Alimentos que nunca debemos darle
Por último, si elegimos una dieta casera debemos saber que algunos alimentos son tóxicos para nuestro perro, por lo cual no se los deberemos dar en ningún caso. Estos son:
- Azúcar
- Chocolate
- Aguacate
- Cebolla
- Ajo
- Lácteos
- Uvas frescas o pasas
- Frutos secos
Cuestiones a tener en cuenta en ambos casos
- Si queremos cambiar la alimentación de nuestro perro, de pienso a comida casera o al revés, deberemos hacerlo de manera gradual.
- No obstante, esto no significa mezclar a partes iguales ambas opciones, ya que requieren procesos digestivos diferentes. Lo ideal es hacer varias comidas a lo largo del día e ir alternándolas.
- Con el cambio de dieta puede variar la cantidad de agua que beba y también sus heces.
- Una o dos veces al año, según la edad de nuestra mascota, deberíamos hacerle analíticas, en particular de su perfil hepático y renal. Estos datos nos ayudarán a saber si necesita algún cambio en su alimentación para prevenir problemas de salud.
Ahora ya sabemos un poco más sobre las diferentes opciones para alimentar lo mejor posible a nuestro fiel amigo. Nuestro veterinario siempre podrá aconsejarnos el pienso más adecuado, la ración recomendada o los suplementos para enriquecer la comida casera. ¡No dudes en consultarle!