¿Influye la música en la salud?
La música nos ha acompañado a lo largo de nuestra existencia en el mundo como demuestra la historia. Existen diversos estudios científicos que demuestran que la música favorece el bienestar general de las personas aportando beneficios sobre el cuerpo y la mente y, por lo tanto, sobre la salud.
Las terapias que utilizan la música como complemento a otros tratamientos se denomina musicoterapia y, desde hace ya unas décadas, se viene utilizando en muchos ámbitos sanitarios para la ayuda a la mejora de los pacientes, ya que aporta tanto beneficios a nivel fisiológico como psicológico ampliamente contrastados.
Los estímulos musicales que percibimos cuando escuchamos cualquier tipo de música producen una activación en diferentes partes de nuestro cerebro (el ritmo, la letra, el tono, etc.), cada uno de estos elementos que la forman se gestiona en un área determinada y concreta. También es cierto que la música nos genera diversas emociones y nos modifica el estado de ánimo o nos predispone para el aprendizaje y la memorización de datos, son pequeños ejemplos.
Cuando escuchamos música y/o tocamos algún instrumento se activan diferentes zonas cerebrales que intervienen, como: el córtex frontal, premotor, motor y auditivo y las áreas de Wernicke y broca para comprender las letras, la entonación y el lenguaje musical de las canciones. Por lo tanto, podemos decir que al escuchar música hacemos trabajar prácticamente a todo nuestro cerebro y además aporta:
- Disminución de la sensación/percepción del dolor ya que ayuda a liberar unas sustancias químicas naturales denominadas endorfinas (similares a la morfina).
- Recuperación de la memoria remota al recordar canciones de nuestra niñez y juventud muy útiles en las terapias de reminiscencia con enfermos que padecen algún tipo de demencia.
- Cambio de estados de ánimo deprimidos a estados de más euforia y/o alegría en todos los pacientes en general ya que favorece el aumento de producción de serotonina en sangre (sustancia química neurotransmisora que interviene en los procesos psíquicos del ánimo entre otras cosas).
- Como relajante durante los procesos quirúrgicos como ayuda a la anestesia para reducir el estrés y la ansiedad que producen estos actos mé También es útil en las fases de dilatación del parto para relajar y ayudar a una respiración más armoniosa que facilite la expulsión fetal.
- Reducción de las cifras de presión arterial como demuestran estudios realizados cuando escuchamos, sobre todo, música clá
- También ayuda a la reeducación física, a la coordinación y el equilibrio tras una parálisis o un accidente vascular cerebral, sí además se intenta seguir el ritmo con las diferentes partes del cuerpo aún se producen más interacciones con el sistema nervioso central.
Existe el dicho de que “la música amansa a las fieras” con lo que ya se dedujo hace siglos que relajaba y reducía la tensión. En definitiva, ahora ya está más que comprobado que aporta muchos otros beneficios para nuestro organismo y que forma parte de muchas terapias para recuperar y/o mejorar enfermedades y otros problemas de salud.
Por:
Iolanda Muñoz
Docente Rama Sanitaria
Etiqueta:autoestima, Fisioterapia, Formación