¿Cómo cuidar a una persona que sufre cáncer?
4 de febrero: Día mundial contra el cáncer
Los casos de cáncer han aumentado en las últimas décadas y, por desgracia, hoy en día, todos tenemos a gente querida que padece esta enfermedad. Acercarnos a ellos para brindarles nuestro apoyo puede ser difícil para todos, pero ¿quién nos prepara para algo así?
En este artículo queremos compartir algunos consejos que te ayudarán a aprender a cuidar a una persona que sufre cáncer. Sin embargo, todos somos diferentes así que, una vez lo hayas leído, quédate con lo que te haya gustado y déjate guiar por lo que sientas.
Conocer la evolución de la enfermedad
Para empezar, si es tu primera experiencia cercana a esta enfermedad, te recomendamos que te informes de sus síntomas, tratamientos médicos, efectos secundarios de estos y evolución. Sin embargo, busca solo en webs médicas y oficiales.
Esto te ayudará a comprender lo que está viviendo esa persona. No tanto para darle tu opinión o explicaciones, sino para entender lo que sufre y siente en cada momento y poder acompañarla en esta etapa tan difícil de su vida. Además, también podremos informar al médico si fuera necesario de cualquier cambio o nuevo síntoma.
¿En qué vamos a notar la evolución de la enfermedad?
- Estado de ánimo o personalidad
- Aspecto físico
- Memoria
- Sueño
- Apetito
¿Cómo mejoramos su calidad de vida?
En cada momento, según la evolución del cáncer, deberemos valorar cómo podemos mejorar su calidad de vida. Por ejemplo, adaptando el hogar a sus necesidades o solicitando más asistencia. No siempre la pareja u otro familiar va a poder hacerse cargo por completo del día a día.
No debemos descartar la atención domiciliaria y, según su estado, podremos valorar con qué frecuencia será. Pero siempre deberemos llegar a un consenso con la persona afectada, ya que la llegada de alguien ajeno al hogar no siempre es fácil de aceptar y debería ser de mutuo acuerdo.
¿Hablar o no hablar del tema?
Cada persona y cada familia tienen una manera particular de afrontar la situaciones de la vida. Podemos decir que no hay una única estrategia a la hora de decidir si es mejor hablar o no hablar de la enfermedad, de cómo nos sentimos, de los planes de futuro, etc.
No obstante, en general se ha confirmado que poder expresar lo que se siente en el entorno familiar puede suponer un alivio importante y facilitar las decisiones. De hecho, para dar consuelo, a menudo es suficiente con escuchar.
¿Cómo podemos ayudar?
Hay diferentes maneras de ayudar a un enfermo de cáncer, las cuales dependerán de nuestra cercanía y de nuestras posibilidades. Además de la atención médica, también va a necesitar un apoyo emocional, tanto de sus seres queridos como, quizás, a nivel profesional.
No obstante, también podría necesitar ayuda económica o en las tareas domésticas, la compra, la comida, etc. Si la persona vive sola, seguro que agradecerá que alguien le pueda colaborar en cuestiones de casa o para acompañarla al médico. O, por qué no, para animarla a seguir practicando sus actividades favoritas.
Organización y planificación
Si nos toca ser los principales cuidadores del enfermo de cáncer deberemos organizarnos bien para no saturarnos o confundirnos, ya que todo junto va a ser una carga importante. Por ejemplo, anotar bien los medicamentos, dosis y horarios, ya que en algunos casos los tratamientos pueden ser bastante complejos.
También las tareas por hacer se podrían acumular, por lo que será imprescindible un listado por orden de prioridad, o bien un calendario si son fechas concretas.
Detectar cuándo se necesita apoyo emocional
Por último, esta enfermedad es un proceso largo que acarrea un desgaste tanto a nivel físico como emocional, lo que requiere un aprendizaje para quien lo sufre y para toda su familia y amigos. Si no conocemos ningún profesional que nos pueda ayudar, podemos recurrir a las asociaciones, en las cuales nos ofrecerán el asesoramiento y la ayuda que necesitemos.
Estos consejos son solo ideas generales para empezar este proceso tan duro en el que deberemos luchar por mantener la entereza y la esperanza. Esa será la mejor ayuda para nuestro ser querido.