Está claro que no hay ningún lugar para la mascota como nuestro hogar, pero en caso de tener la necesidad de dejarla en una residencia debemos fijarnos en varios aspectos para escoger la mejor opción.

Mira estos consejos para elegir la mejor residencia para tu mascota:

• Espacio: la residencia normalmente ofrece diferentes tamaños de jaula en función del tamaño de nuestra mascota. El precio variará según el tamaño. Hay residencias que tienen un espacio vallado aparte de la jaula, para que corran y, si tienen buen carácter, puedan jugar con otros animales.
• Higiene: hay que fijarse en el aspecto de las jaulas en general, que no nos de aspecto de sucio y descuidado, que el material de las jaulas sea un buen aislante para las altas y bajas temperaturas, que tenga una zona para refugiarse del sol y que no haya acumulación de heces ni de orina. Si la residencia está bien desinfectada no tiene por qué oler a perro.
• Accesibilidad: a veces son residencias muy buenas pero que tienen un acceso complicado por caminos difíciles de transitar y que puede ser determinante para que decidas no llevarlo allí. Hay que preguntar siempre si es de fácil acceso en coche.
• Servicios: pueden tener servicio de peluquería: hay clientes que valoran mucho este servicio porque al recoger la mascota, después de su estancia, prefieren llevárselo limpio a casa. El servicio de recogida y entrega a domicilio se valora mucho cuando la residencia está lejos de nuestro domicilio o de difícil acceso. También ofrecen cuidados especiales como es el caso de los animales senior o que necesiten alguna cura o alguna medicación especial.
• Servicio veterinario: en caso de necesitarlo, es bueno saber que la residencia tiene su veterinario por si sucede algo con la mascota a cualquier hora y cualquier día de la semana, siempre previo aviso al propietario.
• Alimentación, si el animal requiere un alimento especial no habrá ningún problema para administrárselo y seguir su tratamiento de prescripción veterinaria como si estuviera en casa.
• Amabilidad del personal: puede ser un factor determinante, sin duda.

La zona de la residencia dedicada a los gatos está mucho más resguardada y separada de la zona de los perros para evitar que no se estresen más de la cuenta, incluso a veces están dentro del edificio de la residencia. También hay las que ofrecen una zona de juego con diferentes alturas para que puedan trepar y hacer ejercicio. Las jaulas de los gatos tienen que tener muy bien diferenciada la zona de aseo con la zona de comer y de descanso para que estén cómodos.