6 consejos para prevenir los golpes de calor
¿Sabías que si tu mascota sufre un golpe de calor puede acabar incluso con su vida ? ¿Cuándo tenemos más posibilidad de tenerlo? ¿Qué síntomas tiene ese animal que nos haga sospechar que padece este problema? ¿Quiénes son los animales más afectados?
Espero que, con estos consejos de a continuación, ayuden a no tener que lamentar, un verano más, la pérdida de alguna mascota por este motivo. También te ayudaremos a detectar cómo se desenvuelve este proceso y a saber qué hacer en caso de tener que intervenir.
Consejos:
- Evitar las altas temperaturas
Intentar no pasear a tu mascota en las horas de calor más fuerte, es decir, al mediodía, sobre todo si es de capa oscura.
- Darle de beber
Hidratar frecuentemente al animal en días calurosos, es vital para que no se deshidrate y tenga complicaciones.
- Ofrecerle una zona con sombra
No dejar al animal atado en lugares donde no se pueda resguardar del sol, o espacios cerrados donde no pueda resguardarse.
- No dejar el perro en el coche
Si tenemos el animal en el coche recordar que es una zona mal ventilada y que el sol gira; esa zona donde había sombra, al cabo de las horas es una zona soleada. Es un sitio muy peligroso, que en un día caluroso los 30º del exterior se pueden convertir en tan sólo 10 minutos en 39º.
- Parada obligatoria durante el viaje.
Durante los viajes hay que hacer las paradas aconsejadas para descansar y eso incluye a nuestra mascota; es importante bajarlo del coche para hidratarlo, pasearlo y hacer sus necesidades y buscar una zona de sombra para descansar.
- Razas más propensas a padecer el golpe de calor
Extremar todas estas precauciones al máximo en los animales braquicéfalos, es decir, animales de cráneo corto, en animales con alguna enfermedad y en animales de edad avanzada.
Cuando tenemos un caso de golpe de calor el animal está abatido, jadea de forma exagerada intentando hiperventilar, sus encías pierden ese color rosado por un color azulado o gris como respuesta a un problema circulatorio y muchas veces el animal se mueve con dificultad.
En el caso de que tengáis que ayudar en una situación de golpe de calor que no se ha podido evitar, hay que actuar desplazando lo primero al animal fuera de la zona de calor, intentar que esté bien ventilado y después hay que aplicar frío para bajar la temperatura del animal; a partir de 42º ya tenemos los síntomas del golpe de calor. Después rehidrataremos al animal poco a poco a base de pequeñas cantidades de agua, nunca helada y aunque parezca que el animal se recupera bien, siempre hay que llevarlo al veterinario para asegurarnos que no ha tenido ningún fallo orgánico. Seguramente la visita comportará una analítica para ver que todos sus órganos funcionan correctamente.
Nota: Si quieres disfrutar del verano junto a tu mascota recuerda estos consejos
Por:
Ferran Solanes
Colaborador Dpto. Veterinaria