4 Tips para recuperar tu piel después del verano
Después de unos meses de verano bajo el sol deshidratante, el cloro o la sal marina se produce una agresión del manto protector de nuestra piel y hace que no luzca tan bien como nos gustaría, presentando a veces manchas y asperezas y, queremos recuperar el esplendor que hemos perdido. A continuación, te damos una serie de información sencilla pero importante para prevenir y/o recuperar la salud de tu piel tras el paso del verano.
¿Qué es la piel?
La piel es un órgano protector de nuestro organismo que necesita un buen mantenimiento en cuanto a hidratación externa como interna para mantener sus propiedades naturales. Presenta unos mecanismos tanto fotoprotectores (pigmento melanina), impermeables (manto graso) como antimicrobianos (flora bacteriana) naturales.
¿Cómo está mi piel después del verano?
Reconocer los efectos en nuestra piel es primordial para repararla y evitar que nos vuelva a pasar el próximo verano.
- Piel áspera y sin brillo producido por la deshidratación tras muchas horas de sol y agua que facilitarán la aparición de arrugas o incremento de las ya existentes.
- Manchas en la piel (lentigos) por exposición excesiva, aunque son problemas benignos son bastante antiestéticos sobretodo en la cara.
- Manchas blancas por hongos en la piel (tiña versicular) que proliferan en verano con el sudor y el sol.
- Piel desigual en color y aspecto debido a que durante unas semanas conviven células nuevas con células viejas de la piel.
A continuación, te explicamos que consejos o acciones puedes realizar para recuperar tu piel:
- Fotoprotección. La exposición prolongada al sol sin la debida fotoprotección en función de nuestro tipo de piel puede provocar quemaduras y agresiones que quedan en la memoria de las células de la piel de por vida y derivar a problemas malignos con el tiempo como el cáncer de piel. Por lo tanto, es aconsejable una buena crema solar en función de nuestro tipo de piel y utilizarla siguiendo los consejos de aplicación-exposición al sol.
- Hidratación. El sol produce también una deshidratación importante en la piel que se debe contrarrestar con la aplicación de cremas hidratantes y con el consumo de agua constante.
- Exfoliación. Después del verano es aconsejable exfoliar la piel muerta para eliminar las manchas y el aspecto áspero de esta. Podemos realizar una crema exfoliante de forma natural con azúcar y aceite de oliva que aplicada con movimientos circulares arrastrará las células muertas.
- Nutrición. En cuanto a la hidratación interna es muy saludable el consumo de agua y zumos de frutas naturales que además nos aportan también nutrientes como las vitaminas. No por ello es menos importante una correcta nutrición, basada en alimentos como: legumbres, cereales, verduras, frutas y proteínas que aporten colágeno y elastina, que ayudarán a recuperar el aspecto terso y suave.
Un tono de piel ligeramente más bronceada es favorecedor para nuestra imagen, pero no a costa de la salud de la piel y de un aspecto deteriorado, por lo tanto, ten en cuenta lo que te hemos explicado y disfruta del verano y de tu piel.
Por:
Iolanda Muñoz
Docente Rama Sanitaria
Etiqueta:Enfermería, Formación, higiene, salud